Albistea-Noticia: http://www.diariovasco.com/v/20130301/costa-urola/buen-vasco-fiel-devoto-20130301.html
Según la crítica, estamos ante una obra fundamental para entender las entrañas ideológicas de la modernidad -o mejor, de la antimodernidad- vasca. El libro de Belén Altuna analiza la forma cultural predominante de ser un buen vasco, al menos desde los tiempos del antiguo régimen hasta la oleada secularizadora de los años 60 y 70 del pasado siglo. Es decir, y en primer lugar, un fiel y devoto católico, euskaldun fededun, o lo que es lo mismo: qui dit basque, dit croyant.
Este rasgo, tan ensalzado por la retórica identitaria tradicionalista, ruralista, carlista y nacionalista, responde a una realidad corroborada por los datos investigados por Altuna. La estrecha identificación de la población vascongada con la Iglesia data sobre todo de la crisis del Antiguo Régimen, donde los eclesiásticos tuvieron la habilidad de hilvanar un discurso que enlazaba el supuesto origen prístino del pueblo con la pureza del euskera, la vida sacrificada del baserritarra y la más estricta moralidad católica.