El padre Patricio Larrosa, que lleva más de 25 años de misionero en Honduras, agradece a Acoes Zarautz su ayuda
De visita. Patricio Larrosa y Álvaro Ramos, en los costados, junto a Floren Hérnandez. / ETXEBERRIA
Foto y fuente: Diario Vasco
El padre Patricio Larrosa ha estado de visita para agradecer a Acoes Zarautz «toda la ayuda que presta para desarrollar un sinfín de proyectos que llevamos adelante con los más necesitados en Honduras». Esta vez, vino acompañado del sacerdote madrileño Álvaro Ramos, quien dejó su trabajo como abogado para estudiar teología y lleva ya varios años colaborando con el padre Patricio en Honduras.
Amaia Arregi, Ángela Etxabe, Mari Paz Barrenetxea y el resto de colaboradores de esta ONG dieron cuenta de la ayuda de 14.000 euros que han recibido desde el ayuntamiento de Zarautz, además de la colaboración que ha llegado desde los consistorios de Azkoitia y Legorreta para desarrollar la segunda fase de la Escuela de La Nora en las periferias de Tegucigalpa, una iniciativa destinada a atender a grupos de niños y jóvenes marginados. Acoes Zarautz está muy implicado en la labor de formar niños de entornos vulnerables. Pero también colabora con gente anciana que carece de recursos con un nuevo proyecto de cederles habitaciones.
12.000 comidas diarias
En esta reciente visita, el padre Larrosa y la delegación de Acoes de Zarautz tuvieron oportunidad de reunirse con el alcalde, Xabier Txurruka, y el concejal Patxi Elola. «Les hemos dado cuenta de lo último que se ha hecho, en qué se emplea el dinero, del mantenimiento de los cafetales de Markala en el que colabora una familia de Zarautz … Nos han atendido muy bien, tanto en Zarautz, como en Azkoitia y Legorreta», confesaban.
Amaya Arregi, una de las principales colaboradoras y que ha viajado en numerosas ocasiones hasta el país centroamericano, quiso agradecer la implicación de instituciones, empresas y particulares. «Por ejemplo, Keller nos ha donado más de un centenar de instrumentos musicales». De la misma manera, se ha ofrecido a colaborar con la ONG Floren Hernández, ex técnico de Bombas Itur y experto en realizar perforaciones en el subsuelo para buscar agua potable, que anteriormente ya ayudó a la ONG Hegolan en Ecuador.
El granadino Patricio Larrosa, que lleva más de 25 años como misionero en América, se felicitaba por toda la ayuda recibida en este tiempo. «Lo que nos posibilita poder dar 12.000 comidas diarias en los 34 comedores de los que disponemos. Pero allí todo es poco, es tal la necesidad que siempre parece que estás empezando».