La asociación Zerynthia pretende recuperar esta especie de mariposa de la que apenas quedan ejemplares
Se han plantado una veintena de árboles en Asti para ayudar a salvar este insecto
Nuevo panel. Gloria Vázquez y Dan Lertxundi, junto al panel colocado en Asti. / ETXEBERRIA
Fuente y foto: Diario Vasco
Los olmos han sufrido una fuerte regresión a partir de los años 70, afectados por la enfermedad de la grafiosis del olmo, perdiéndose una gran parte de las olmedas europeas. Asociada a este árbol vive la mariposa W-blanca, un lepidóptero muy sensible y que está disminuyendo en toda Europa, según explicaron ayer la concejala de Medio ambiente, Gloria Vázquez, y el zarauztarra Dan Lertxundi, miembro de la asociación Zerynthia.
«El Programa de Restauración del Hábitat de la mariposa W-Blanca pretende crear pequeñas olmedas con ejemplares que han sido seleccionados por su resistencia a la enfermedad. Estos ejemplares han sido proporcionados por la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España. Se trata, en definitiva, de una iniciativa de restauración, protección de la biodiversidad y mejora ecológica, con la intención de favorecer el asentamiento de esta mariposa y el fortalecimiento de sus poblaciones».
Mediante el programa en estos últimos tres años se han plantado más de 400 olmos en una docena de localidades de Burgos, Soria, La Rioja, Navarra, Araba y Gipuzkoa, entre otras localidades en Zarautz, donde se ha seleccionado una parcela en el entorno de Asti para plantar cien árboles de diferentes especies entre los que se encuentran 20 ejemplares de olmos resistentes a la grafiosis. Esta plantación se realizó el 3 de marzo coincidiendo con el Zuhaitz Eguna, la participación de alumnos de Orokieta Herri Eskola y la colaboración de la Diputación .
«La mariposa Satyrium w-album o ‘w-blanca’, es una mariposa de pequeño tamaño, perteneciente a la familia de los licénidos. El color de sus alas es predominantemente marrón oscuro. En las alas posteriores presenta una franja naranja de la que parte un apéndice y una característica línea blanca con forma de letra ‘W’, indica Dan Lertxundi, cuya afición por este mundo le viene de joven. «Esta mariposa depende para su supervivencia de los olmos, planta de la que sus larvas se alimentan durante todos sus estadios de desarrollo. Hibernan como huevo y las orugas eclosionan en febrero-marzo de forma sincrónica con la floración de los olmos. Estas flores son el primer alimento de las orugas, por lo que requieren la presencia de olmos maduros, capaces de florecer. Posteriormente las orugas se alimentan de las hojas del árbol. Los adultos emergen en torno al mes de julio, utilizando como principales fuentes de néctar las zarzas y el saúco».
Esta serie de requisitos ecológicos, hacen que sean muy pocos los lugares donde podemos encontrar esta mariposa. En los últimos tiempos cada vez son más escasos debido al precario estado de salud de nuestras olmedas. Desde la asociación Zerynthia proponen la creación de bosquetes de olmos resistentes, tal como se ha realizado en Zarautz. «Estos olmos serán ejemplares clonales de Ulmus minor procedentes del ‘Programa español de conservación y mejora de los recursos genéticos de los olmos ibéricos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente».
Los bosquetes de olmos se están creando en zonas donde ya existen datos de la presencia de la mariposa, o en sus inmediaciones. Para ello se ha realizado una revisión bibliográfica y trabajo de campo.
La intervención ha ido acompañada por la colocación de paneles donde se indica información básica tanto de los olmos, la grafiosis, la mariposa y su estado de conservación, la proveniencia de los olmos y la intervención llevada a cabo. Al respecto, en Zarautz se ha colocado un panel en la zona de Asti, junto al estudio de música de Jesusmari Lopetegi, panel donde se informa sobre esta mariposa.