Fuente: Diario Vasco
El grupo municipal del PSE-EE presentó al último Pleno del Ayuntamiento de Zarautz una moción de condena de los recibimientos a la miembro de ETA Ekhine Eizagirre en las calles del pueblo, realizados los días 14 de noviembre y 2 de diciembre por un grupo de allegados. Ekhine Eizagirre fue detenida en Francia en 2013 acusada de pertenecer a ETA y de formar parte de un comando que contaba con 40 kilos de explosivos entre otras armas, por lo que fue condenada a seis años y salió en libertad condicional el día 14 de noviembre tras cumplir cuatro años de condena.
«Aunque no sea considerado como delito, entendemos que es inaceptable desde un punto de vista ético y político la realización de actos de recibimiento a miembros de ETA en plena calle», ha explicado Gloria Vázquez, portavoz del PSE-EE. «Estos actos suponen una afrenta a las víctimas de ETA a las que las instituciones debemos memoria, reparación y justicia. En Zarautz ETA asesinó a 13 personas e hirió a decenas, sin olvidar las amenazas y coacciones y no debemos consentir que los responsables sean ensalzados como si fueran héroes».
La moción aprobada recoge en su exposición de motivos que «ni nuestro pueblo, ni esta Corporación, puede consentir actos que hieran la sensibilidad de las víctimas y su revictimización y que es fundamental que todos los grupos políticos trabajen para recuperar la convivencia, algo para lo que actos de este tipo no ayudan en absoluto».
«La reparación de las víctimas exige una respuesta clara y contundente de las instituciones ante hechos como éste, que suponen una afrenta a las víctimas de ETA en este caso en concreto. Actos que trasladan un mensaje equivocado a la sociedad y a la juventud en particular y que perjudican la convivencia».
A través de esta moción presentada por el PSE EE, el Pleno del Ayuntamiento muestra su condena de los actos de recibimiento público a la miembro de ETA y traslada a las víctimas toda su solidaridad y su malestar porque estos hechos hayan tenido lugar. Asimismo, expresa su reconocimiento y solidaridad plena a todas las víctimas del terrorismo y, especialmente, a las producidas en Zarautz. Por último, se ratifica en la necesidad de trabajar por la convivencia y la deslegitimación del terrorismo porque nunca debió haber ocurrido.