26/11/2022
«También aquí, en nuestro pueblo, en Zarautz, hay mujeres que sufren o han sufrido la violencia machista por parte de sus parejas, o exparejas. Todos los días, y en sus hogares. Cuando hay menores en la relación también estos niños y niñas son víctimas de esta violencia. El maltratador lo es tanto de la mujer como de sus hijos e hijas.
La violencia machista es una forma de control de la mujer, una violencia estructural de nuestra sociedad desarrollada a lo largo de los cientos de años de control patriarcal. El maltratador a veces causa dolor físico, y otras veces ejerce una violencia más sutil, más difícil de detectar, pero siempre provoca dolor y siempre busca dominar a la mujer, someterla, anularla como persona.
Tanto que llega a perder las fuerzas para salir de ese pozo donde se está ahogando poco a poco.
Ellas, las que ya han encontrado el camino para salir, nos dicen que es muy difícil. Nos dicen que necesitan ser escuchadas.
Nos dicen que les duele mucho sentirse juzgadas, les duele que les reprochen haber aguantado tanto, que no las crean, que intenten decidir por ellas. Les duele la revictimización que suponen todas estas actitudes en que solemos caer a veces, incluso con buena intención.
Por eso, en el departamento de Igualdad hemos querido escucharlas, darles voz, atender sus peticiones. Una de las cosas más satisfactorias que he podido hacer como responsable de igualdad es precisamente abrir las puertas de La emakumeen etxea para que sea el faro a donde puedan dirigirse cuando quieren salir pero no saben cómo.
Y ahora hemos instalado este monolito, que quiere ser un reconocimiento para las mujeres víctimas de la violencia machista y un recordatorio para toda la sociedad de que el machismo sigue haciendo sufrir a muchas mujeres y sus hijos e hijas a través de los hombres que deberían ser sus compañeros de vida, pero que se convierten en torturadores diarios.
Hoy inauguramos este monolito para que las mujeres víctimas de violencia machista sepan que no están solas, que lo que están sufriendo es un delito, que ellas no tienen ninguna culpa, que sólo el maltratador es responsable.
Que todo el esfuerzo que hay que hacer para salir merece la pena porque detrás de todo ese proceso tan doloroso está otra vez su vida, que la pueden recuperar y volver a respirar.
Y lo hemos puesto aquí, porque queremos que sepan que pueden venir a pedir ayuda a la Emakumeen etxea.
En nombre del departamento de igualdad y de la emakumeen etxea, quiero dar las gracias y todo mi cariño a las mujeres que hoy nos acompañan en representación de todas las víctimas de violencia machista. Vosotras, como muchas otras, sois mujeres valientes, que habéis decidido dar un paso al frente, alzar la voz y dejaros ver.
Vuestra valentía merece toda nuestra admiración, pero sobre todo, todo nuestro apoyo.
No estáis solas. Queremos ayudaros a tejer una red de sororidad por la que puedan trepar todas las mujeres que necesitan ayuda para salir del pozo. Entre todas lo lograremos.»
Gloria Vázquez Herranz
Concejala de Igualdad